La naturaleza de Solaria se fundamenta en la sostenibilidad, desde su actividad y como uno de los valores sobre los que se articula el crecimiento de la Compañía.

Para Solaria, compañía dedicada a las energías renovables desde sus orígenes en el año 2002, la lucha contra el cambio climático y la protección del planeta es fundamental. Consideramos prioritario liderar la transición hacia modelos de negocio bajos en carbono, que reduzcan o mitiguen los efectos adversos del cambio climático.

Las actividades de negocio de Solaria tienen en su esencia la vocación de contribuir al desarrollo sostenible y a la lucha contra el calentamiento global, fomentando la transición a una economía libre de carbono mediante la generación y comercialización de energía eléctrica 100% renovable a partir de tecnología solar fotovoltaica.
La energía que Solaria genera es libre de emisiones, por lo que la Compañía evita la emisión de mucho más dióxido de carbono a la atmósfera del que emite. 

La estrategia en materia de mitigación y adaptación al cambio climático de Solaria avanza en la descarbonización completa de su modelo de negocio, apoyando la transición energética y económica global, aumentando, año tras año, su cartera de proyectos de generación de energía renovable.

Solaria tiene el objetivo de liderar la senda de la descarbonización de la economía mediante la generación de energía solar fotovoltaica, contribuyendo sustancialmente a la mitigación del cambio climático.

El modelo de negocio de Solaria es elegible para la Taxonomía Europea. En concreto, el negocio de Solaria contribuye activamente con los planes de lucha contra el cambio climático, ya que tanto sus ingresos, como su CAPEX y OPEX están completamente vinculados a la generación de energía solar fotovoltaica.

Pero no solo luchamos contra el cambio climático por nuestro negocio como generador de energía renovable sino también desde una perspectiva holística en nuestra relación con el entorno, que abarca desde el uso eficiente y responsable de los recursos naturales a la preservación de la biodiversidad y el fomento de la economía circular.

La protección del medioambiente y la lucha contra el cambio climático son la esencia de Solaria, se recogen en su Código de Ética empresarial y en la Política de Sostenibilidad y se desarrollan mediante la Política Medioambiental.

Esta política, aprobada en 2020, además de profundizar en los compromisos de la Compañía con relación con su actividad de negocio y el impacto ambiental, pone el foco en la relación con el entorno, atendiendo a cuestiones materiales para la Compañía como la lucha contra el cambio climático, el uso eficiente de los recursos, la protección de la biodiversidad y el fomento de una economía circular.

La política medioambiental se basa en una estrategia de gestión integrada, más allá del mero cumplimiento de la regulación. El Consejo de Administración es el último y máximo responsable de su gestión, actualización y cumplimiento.
En este sentido, el Consejo de Administración nombró, durante el año 2020, una Comisión de Ética, Compliance y ESG encargada de la estrategia de sostenibilidad de la Compañía y, entre otros, de las cuestiones relacionadas con el cambio climático y la protección del medioambiente, así como de supervisar el grado de cumplimiento de los objetivos establecidos, la revisión y actualización de los riesgos y los controles implantados y de cualquier otra cuestión relevante que se suscite en relación con esta materia.

Los principios básicos de la Política medioambiental son los siguientes:

• Estrategia y gestión ambiental. Desarrollar una estrategia en la Compañía para facilitar el seguimiento, la evaluación del desempeño y la toma de decisiones en este ámbito.
• Lucha contra el cambio climático. Mediante el desarrollo y la promoción del uso de energías renovables – concretamente de la solar fotovoltaica–, como elementos fundamentales en la reducción de emisiones y la descarbonización del modelo energético actual.
• Protección de la biodiversidad. Respeto de los ecosistemas, la biodiversidad y el patrimonio cultural en los entornos naturales en los que se ubican las instalaciones de la Compañía.
• Uso responsable y eficiente de los recursos. Para minimizar el impacto ambiental de las actividades de la Compañía y contribuir con la economía circular mediante la optimización del uso de los recursos.
• Respuesta a los grupos de interés. Para promover el beneficio mutuo y social en la relación con los grupos de interés en aras de proteger el medioambiente y compartir experiencias y sinergias.

Con nuestros proyectos contribuimos muy positivamente al entorno natural, así como a la consecución de los objetivos de la Unión Europea de lucha contra el cambio climático, ya que nuestras plantas no emiten dióxido de carbono a la atmósfera, por lo que evitamos la emisión de muchas más toneladas de dióxido de carbono de las que generamos por nuestras actividades empresariales cotidianas.

Solaria desarrolla su actividad en sintonía con el entorno, siendo la protección de la biodiversidad un elemento fundamental. De este modo, en todos los proyectos que la Compañía lleva a cabo actúa de manera respetuosa, evitando la construcción de plantas fotovoltaicas en zonas o terrenos con protección
ambiental (natural, agrícola o arqueológica).

Es importante destacar que el Consejo de Administración aprobó, durante 2022, la Política de protección de la biodiversidad, para reforzar el compromiso de Solaria con estas cuestiones.

Para cada uno de los  proyectos, Solaria realiza siempre y de manera previa a la construcción de la planta solar un estudio de impacto ambiental, donde se  contemplan los efectos actuales y previsibles de las actividades de la Compañía sobre el medioambiente y la biodiversidad, tanto para la fase de obra como para la fase de explotación y la fase de desmantelamiento, así como un plan de integración ambiental y paisajística, donde se establecen las directrices que regirán la restauración e integración ambiental y paisajística de los proyectos, mitigando así los efectos negativos sobre el paisaje, integrándolos en el
entorno.

Todos los Estudios de Impacto Ambiental, además de incluir un completo estudio bibliográfico de fauna asociada o presente en las ubicaciones donde se plantean las instalaciones, así como su entorno próximo, se completan con un estudio de fauna in-situ, de 12 meses de duración y en los que se inventarían las especies presentes durante todas las principales fases del ciclo biológico (migración pre-nupcial, reproducción, migración post-nupcial e invernada).
Una vez evaluado el impacto ambiental, Solaria propone medidas destinadas a eliminar, minimizar o compensar los posibles efectos ambientales negativos que puede generar el proyecto, en su construcción o funcionamiento y que subsanen los posibles impactos que la construcción de una planta fotovoltaica
supondría para el entorno.
El mantenimiento de los terrenos en el caso de Solaria es muy sencillo. No hay ningún tipo de afección al terreno ni se construyen plantas solares utilizando soleras de hormigón u otros materiales pesados.
Es importante destacar que tampoco se utiliza ningún producto fitosanitario, plaguicidas, biocidas, rodendicidas, (herbicidas en general) lo que implica un gran beneficio ya que no se produce contaminación de la tierra o los acuíferos (las plantas se ubican en tierras donde tradicionalmente se ha desarrollado agricultura de secano, que sufrían este tipo de producto) y no se provocan intoxicaciones a la fauna que habita en el terreno. Como se ha indicado anteriormente, tampoco hay en las plantas solares consumo de agua, evitando así la instalación de tuberías.

La consecuencia de no usar herbicidas es que crece vegetación, lo que hace sombra y resta eficiencia a los paneles solares, además de que aumenta el riesgo de incendio. Para evitar la hierba o matorrales existen dos opciones: desbroce mecánico (mediante el uso de máquinas, que suponen contaminación y coste) o la opción por la que Solaria apuesta: desbroce de diente, con ganado ovino, favoreciendo la ganadería extensiva en las zonas rurales, dando protección a los ganados y tranquilidad para los ganaderos, además de evitarles los costes por el traslado de los animales y por su alimentación, y creando sinergias positivas
en las zonas rurales.
Más allá del ganado ovino, las plantas solares son perfectamente compatibles con la fauna y flora de los territorios, donde habitan desde especies avícolas, instalando sus nidos en las plantas solares, mamíferos terrestres como zorros, conejos, gatos monteses, corzos, etc. Incluso se han establecidos alojamientos
para insectos o murciélagos. La Compañía también ha firmado colaboraciones con apicultores de las zonas en las que está presente para destinar zonas de las plantas solares a la apicultura. La Compañía se encuentra en el desarrollo de otros proyectos agrícolas compatibles con las plantas solares, por ejemplo,
plantaciones de lavanda. Todas estas iniciativas que la Compañía está desarrollando se engloban en lo que comúnmente se denomina “tecnología agrovoltaica”.

Solaria está totalmente involucrada en asumir compromisos en las zonas en las que se ubica y uno de ellos es el impulso a los usos tradicionales del territorio tanto en agricultura como ganadería, primando a agricultores y ganaderos que aplican estas prácticas.

Por último, es importante destacar que previo al inicio de los proyectos, la Compañía establece un periodo de exposición pública en el que se informa a todos los organismos y personas afectadas por el proyecto, dando la oportunidad a todos ellos de presentar alegaciones.
Más allá, y en el caso de que se detectara algún problema ambiental significativo, la Compañía dispone de un gran número de convenios en terrenos adyacentes –o cercanos– a los inicialmente utilizados para los que, en caso de caso de existir un riesgo importante, existiría la posibilidad de modificar parcialmente la implantación utilizando esos terrenos para evitar los impactos negativos.

Adicionalmente, Solaria no provoca ninguna contaminación lumínica y pone todas las medidas para evitar cualquier ruido en su actividad, entre otras, no trabajar en periodo nocturno, no trabajar en periodo de nidificación, establecimiento de velocidades máximas permitidas, control de maquinaria (ITV, revisiones
periódicas y demás), etc. En cuanto a la contaminación lumínica, las plantas no se iluminan de noche, por lo que la Compañía no provoca ninguna contaminación lumínica.

En Solaria estamos totalmente convencidos de que el calentamiento global es un problema cada vez más grave. Por ello, ponemos todas las medidas que tenemos a nuestro alcance para luchar contra el cambio climático y reducir la emisión de gases de efecto invernadero que terminarán destrozando nuestro planeta.

Además de generar energía limpia de emisiones, nos hemos establecido objetivos concretos de reducción de las emisiones inherentes a la actividad empresarial, como el consumo eléctrico, el transporte, la maquinaria de mantenimiento de nuestras plantas solares, etc.
Nuestros objetivos de reducción de emisiones son ambiciosos y trabajamos para conseguir la neutralidad en carbono, tanto propia como en nuestra cadena de suministro.
Cabe destacar que recientemente hemos aumentado considerablemente el número de coches híbridos en la flota de vehículos de Solaria, como parte de nuestro Plan Flota Híbrida para la reducción de emisiones de CO2, y se ha sustituido la electricidad por energía renovable en el 100% de las instalaciones españolas, italianas y portuguesas de la compañía.

A día de hoy, el 97,40% de nuestro consumo eléctrico proviene de fuentes renovables.